Cómo cuidar la piel de las axilas: Rutina de limpieza e hidratación

Toma como parte de tu rutina diaria, la limpieza de tu piel, enfocándote en el cuidado de tus axilas con cremas y al final con el desodorante Neutro Balance Dermoprotector.

¿Quieres aprender a cuidar la piel de las axilas pero no sabes cómo empezar? Aquí te compartimos una rutina de cuidado sencilla para mantener tus axilas protegidas e hidratadas. Te mostraremos desde cómo limpiarlas bien hasta qué hacer para que estén siempre suaves. ¡Es más fácil de lo que crees!

Así como cuidas tu cara y tu cabello, las axilas también necesitan una rutina de cuidados especiales para mantenerse en balance, limpias y protegidas. No es solo por una cuestión de estética, sino de bienestar, porque una piel sana refleja el cuidado que le dedicas.

Para tratar adecuadamente tu piel es esencial saber qué tipo de piel tienes. De esta manera será mucho más sencillo saber cómo cuidarla. Y es que aunque cada parte de tu piel necesita un cuidado especial, a continuación te hablaremos de cómo cuidar la piel de las axilas.

¿Por qué cuidar la piel de las axilas?

Un estudio publicado por Multidisciplinary Digital Publishing Institute demostró que llevar un buen régimen de cuidado de la piel puede tener un impacto positivo en la vida de las personas, ya que las hace más conscientes de su piel y permite darle un mejor trato.

Las axilas son una zona delicada de nuestro cuerpo que a menudo suele ser ignorada en nuestra rutina de cuidado personal. La textura de las axilas presenta características únicas al ser más fina y sensible que otras zonas de tu cuerpo, esto es porque puede pasar largos periodos de tiempo sin exposición al aire ni al sol.

Además, la piel de las axilas puede llegar a tener mayor sensibilidad debido a factores como el sudor y la depilación, por lo que es fundamental contar con una rutina de cuidado que ayude a mantenerla en balance.

Descubre la rutina de cuidado de las axilas

A continuación te daremos el paso a paso de una rutina de cuidado de las axilas para que puedas expresarte y conectar con confianza. Recuerda que menos es más, incluir solamente los productos necesarios dentro de tu rutina de cuidado hará que sea más eficiente y podrás obtener mejores resultados si eres constante con ella.

Mujer tomando un baño con un estropajo

Paso 1: Limpieza diaria

Para cualquier rutina de cuidado de la piel, el primer paso siempre será la limpieza. Esta debe ser suave, pero eficiente. Para ello, puedes usar el jabón en barra Neutro Balance Dermolimpiador que gracias a su nueva fórmula te ayuda a limpiar, humectar y proteger tu piel.

Es recomendable limpiar las axilas diariamente sin frotar para evitar dañar la piel, de esta forma se limpiarán las bacterias que causan el mal olor, además de prevenir la obstrucción de poros.

Paso 2: Depilación o rasurado

Si prefieres mantener tus axilas sin vello, es importante saber cómo rasurar o depilar correctamente para evitar irritaciones. La clave está en cuidar bien la piel antes y después del proceso, para que se mantenga suave y saludable.

Si decides afeitarte, usa un rastrillo limpio y afilado, y hazlo con cuidado para evitar cortes. Recuerda siempre humedecer la piel y usar algún tipo de gel o crema para facilitar el deslizamiento. Así reducirás la fricción y protegerás la piel de posibles irritaciones.

Mujer exfoliando su piel
Mujer sonriendo mientras se aplica crema en su hombro

Paso 3: Exfoliación delicada

Para eliminar las células muertas acumuladas en la piel de las axilas, te recomendamos exfoliar una o dos veces por semana. Este hábito no sólo ayuda a mejorar la textura de la piel, sino que también limpia en profundidad, permitiendo que tus axilas se mantengan suaves y libres de impurezas.

Sin embargo, es importante mencionar que no se debe exfoliar la piel después de depilar o afeitar porque esto podría causar irritación. Si tienes piel sensible realiza la exfoliación una vez a la semana. Busca exfoliantes suaves que estén aprobados por expertos o consulta a un dermatólogo para elegir el producto adecuado para tu tipo de piel.

 Paso 4: Hidratación diaria

La hidratación es un paso muy importante en el cuidado de las axilas, ya que esta área tiende a resecarse fácilmente, especialmente después de depilar, afeitar o exfoliar. Lo recomendable es aplicar una crema o loción hidratante después de tu bañarte

Si quieres una piel suave, elige la crema corporal líquida Neutro Balance Piel Normal que humecta tu piel dejando una textura notablemente mejorada y suave.

 

Mujer aplicándose bloqueador solar
Piel de la axila de una mujer

Paso 5: Elige el desodorante adecuado a tus necesidades

Como lo explicamos al inicio del artículo, la piel de las axilas puede llegar a ser más delicada que otras partes del cuerpo, por eso es muy importante elegir un producto que cuide y proteja a tu piel.

Suma a tu  rutina de cuidado el desodorante antitranspirante en barra Dermoprotector, que te ofrece hasta 48 horas de protección contra el sudor y el mal olor, y deja tu piel visiblemente hidratada*. Aquí puedes aprender más sobre las diferencias entre entre un desodorante y un antitranspirante

 

No olvides: usar protección solar cuando el momento lo requiera

Aunque la mayoría del tiempo las axilas están cubiertas por la ropa, hay momentos en los que pueden estar expuestas al sol, como cuando usas ropa sin mangas. En esas ocasiones, es importante no descuidar esta zona y protegerla de los rayos del sol.

Lo recomendable es aplicar un protector solar con un SPF adecuado para evitar daños en la piel.

Mujer aplicándose bloqueador solar

Recuerda que una piel que se siente y se ve bien es una piel en balance. Usa la línea completa de productos Neutro Balance para el cuidado de la piel y conoce esta rutina de cuidados básicos y las características de una piel saludable.

*Basado en estudio con consumidores.

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